Reseña Matar a un ruiseñor - Harper Lee

Título original: To kill a mockingbird 

Título en español: Matar a un ruiseñor

Autor: Harper Lee

Género: ficción social, suspense

Páginas: 416

Saga: no

Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Novela de iniciación, Matar a un ruiseñor muestra una comunidad, la del sur de Estados Unidos durante la década de 1930, dominada por los prejuicios sociales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, así como por un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color. 

¡Hola a todos! Nueva reseña y de nuevo, un clásico espectacular. Tenia este libro en mi lista de pendientes desde hace mucho tiempo y por fin he podido leerlo. En cuestión de horas he devorado la novela casi sin darme cuenta y no puedo estar más satisfecha con la experiencia. Hace muchos años vi la película y desde entonces llevo con la espinita clavada de no leer la obra original, hasta hoy. De paso recomendaros que veáis la película, porque no suele suceder que un film sea tan magnífico como el libro en que se basa. 

Como os decía, comencé la lectura esta mañana y acabo de terminar el libro hace apenas una hora. Desde el principio resulta una novela fácil de leer y muy tierna, al estar narrada por una niña pequeña. Vemos el mundo a través de los ojos de Scout y vamos descubriendo cosas de la sociedad que la rodea mientras ella va madurando. Para ser una niña tan pequeña, Scout es muy inteligente y razona de manera más adulta que sus compañeros y esto se debe, a la educación que le ha brindado Atticus. Evidentemente, hay muchas situaciones donde vemos conductas de Scout acordes a su edad, pero en varios momentos críticos sorprende mucho su actitud madura. La pequeña Finch es la encargada de presentarnos a sus vecinos, familiares y distintos sujetos que están relacionados con su padre. 

'Matar a un ruiseñor' nos muestra la vida de una pequeña comunidad racista y profundamente religiosa, donde unos cuantos luchan por lo que es justo mientras el resto se resigna a seguir a la mayoría. Me resulta muy interesante que pese a las injusticias que retrata el libro, la autora intenta dar un mensaje de positividad al lector. En realidad, no he sentido que Harper Lee quisiera criticar específicamente a cierta parte de la población con el libro, simplemente quiere hacer llegar varias lecciones vitales a los lectores. Además de mostrarnos fielmente la vida en los años 30, la autora nos sitúa perfectamente en el clima político de la época. Pero lo que sin duda más me ha gustado de toda la novela es la escena en el juzgado y el papel magistral de Atticus como abogado. 

En cuanto a los personajes, al verlos desde la perspectiva de Scout, al principio hay algunos odiosos y otros entrañables. Conforme Scout va madurando, comienza a comprender mejor a las personas que la rodean y veremos muchas capas de cada personaje. Mi favorita es Miss Maudie con su carácter a la vez seco y dulce; es una persona justa y da algunas de las lecciones más importantes a Scout, además de apoyarla siempre. Pero claramente el mejor personaje de la novela y el más completo es Atticus. Es cierto que no es excesivamente cariñoso como padre, pero la forma de tratar a sus hijos y como les explica las cosas como a adultos y no escondiendo ciertos temas me ha parecido ejemplar. Si bien se quejan de como educa a los niños, creo que Atticus les hace un favor y los prepara para el mundo sin endulzar las partes malas. Hay otros muchos personajes que van y vienen como Dill, amigo de los niños Finch, las viejas cotillas del barrio y Calpurnia, la criada de los Finch. 

En relación al racismo, he sentido la misma rabia que los niños al contemplar como se referían a las personas de color en la comunidad y al menos me consuela que las cosas hayan cambiado, aunque no tanto como se debería. Hay una escena en la que Scout se entera de que a su padre le habían obligado a coger el caso y ella razona que, en ese caso, debería decírselo a los vecinos y así no le insultarían; y después comprende que su padre estaba defendiendo lo que era justo y no solo obedecía ordenes. Y esto me llevo a pensar en lo triste que es que una niña tan pequeña llegara a pensar de esa manera porque a su alrededor sus vecinos la atacaban por ser hija de Atticus. Como puede una sociedad con tan ''buenas'' formas y tanto abolengo, dejar caer juicios y difamaciones sobre una niña que solo deberían atañer a su padre. Lo cierto es que culpan a la niña por arremeter como una salvaje cuando la atacan pero, no se avergüenzan de atacarla. Mucho abolengo y mucha hipocresía, desde luego. 

En resumen, 'Matar a un ruiseñor' es una lectura fundamental para entender de donde venimos y prevenir que ciertas cosas no vuelvan a suceder en la sociedad actual. Hoy lo he tenido difícil para escoger una frase del libro, pero al final me he decantado por ésta: «La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno».

Se despide de vosotros la cerecita literaria.