Reseña Orgullo y prejuicio - Jane Austen

Título original: Pride and prejudice 

Título en español: Orgullo y prejuicio

Autor: Jane Austen

Género: ficción, novela rosa

Páginas: 424

Saga: no

La señora Bennet ha criado a sus cinco hijas con el único deseo de encontrar marido. La llegada al vecindario de Charles Bingley, un joven rico y soltero, con algunas amistades despierta el interés de las hermanas Bennet y de las familias vecinas, que verán una excelente oportunidad para cumplir su propósito. Elizabeth, una de las hijas de los Bennet, empezará una singular relación con Darcy, uno de los amigos de Bingley, que desencadenará esta historia de orgullo y prejuicios entre los dos hasta llegar a conocer el verdadero amor. 

¡Hola a todos! Continuamos con otro clásico que fue llevado al cine hace ya unos años. Probablemente una de las novelas clásicas de romance más conocidas y más apreciadas. La verdad es que he empezado 'Orgullo y prejuicio' muchas veces y nunca conseguía pasar de la mitad porque no soy fan del romance de la época victoriana. Aún así esta vez quería leerla completa y ver que me estaba perdiendo y lo cierto es que me ha gustado bastante. Ahora entiendo mejor la fama que tiene la obra y en general, la fama de su autora, Jane Austen.

 

Para comenzar, la forma en que la autora retrata la sociedad de la época y el papel de las mujeres es muy significativa. La sociedad está dividida en distritos estratos sociales y marcada por un rígido protocolo constante. El libro nos muestra una sociedad machista, llena de falsas apariencias y envidia. Para ser de una clase social media-alta, no basta con tener dinero o educación; tienes que llevar un vestuario adecuado, tener contactos influyentes y tu familia, ya sea próxima o lejana, debe tener una reputación intachable. Un paso en falso y eras completamente descartada, y digo descartada porque estas normas influían más a las mujeres que a los hombres. 

Y esto me lleva al papel de la mujer en esa sociedad: el único valor para una familia que tenían las hijas era procurarse un matrimonio con un buen partido. Para que las vieran como candidatas aptas, además de cumplir todos los requisitos que he nombrado antes, tenían que ser dulces, recatadas, calladas y  sumisas. Para resumir, las mujeres eran floreros, eso sí, floreros que supieran de arte, bordado y música. Esto no quiere decir que el libro retrate a todas las mujeres por igual, de hecho nuestra protagonista esta lejos de ser así. Pero sí queda patente que en la época victoriana las mujeres sufrían una presión constante y sus vidas se regían por la premisa de ser perfectas a ojos del mundo. 

Pasemos ahora a los personajes, que claramente son uno de los fuertes de la obra. Por un lado, la familia Bennet está compuesta por un grupo muy variopinto. Sin duda uno de mis personajes favoritos es el Sr. Bennet, me parece un hombre divertido, entrañable y muy agudo. Las contestaciones que da a su mujer cada vez que ella le increpan, me parecen muy graciosas. Y hablando de la Sra. Bennet, no la soporto ni a su hija Lidia, creo que encarnan los papeles más egoístas y vergonzosos de la obra. Cada vez que que intervenía una o la otra, me daba muchísima vergüenza ajena su actitud. En cuánto al resto Kitty y Marie son personajes menos relevantes y tampoco soy una gran fan de la actitud pacífica y amorosa de Jane sinceramente. 

Hay muchos más personajes que cobran importancia en la obra, pero por nombrar algunos: el Sr. Bingley me ha resultado mucho más agradable e interesante en el libro de lo que se retrata en la película, Collins me parece un lameculos desagradable y su manera de hablar aburre hasta a las piedras, Lady Catherine de Bourg representa todo lo malo de la sociedad de la época y el Sr. Wickham me pareció un interesado y un trepa desde el inicio. Como ya digo hay muchos otros personajes, pero creo que estos tres son de los más relevantes.

Vamos ahora con los protagonistas de la obra, Elizabeth y el Sr. Darcy. Desde el inicio chocan porque sus caracteres son muy parecidos y se reconocen como rivales. Bien es cierto que la actitud de él es mucho peor que la de ella al comienzo de su relación, aunque ella no se queda atrás. Me resulta peor el comportamiento de ella para con él, porque Darcy fue criado sabiendo que estaba por encima de los demás y era mejor que ellos. En cambio Elizabeth se jacta de ser agradable con todos y más juiciosa que Darcy y aún así también le trato fatal. Sin duda, las diatribas de ambos resultan muy entretenidas y conforme se acerca el final hay una tensión por saber si cederán a sus sentimientos y dejarán de ser tan cabezotas y orgullosos ambos. 

Antes de acabar, algo que me ha llamado la atención es como le gusta a la sociedad chismear. Da igual si es la Inglaterra victoriana o España en el presente, nos encanta un buen chisme. Una de las cosas que más me ha asombrado de la obra es que para ser una sociedad tan estricta con las normas sociales, en el momento en que sucedía algo vergonzoso o secreto, todo el mundo quería enterarse y cuchichear. Incluso informaban a parientes lejanos para que el asunto se propagara como un incendio. 

En resumen, 'Orgullo y prejuicio' es un clásico imprescindible, que nos muestra una sociedad con muchas carencias como telón de fondo de una curiosa historia de amor. Como siempre os dejo la frase que más me ha gustado: «Con facilidad perdonaría su orgullo si no hubiera mortificado el mío».

Se despide de vosotros la cerecita literaria.